Ser víctima de una estafa piramidal o de un Esquema Ponzi no es algo nuevo. De hecho, este tipo de prácticas delictivas existen desde 1920 y deben su nombre al italiano Carlos Ponzi, quien fue el primero que aplicó una de ellas.
Sin embargo, con la llegada de las criptomonedas y de las finanzas descentralizadas, quienes aplican los Esquemas Ponzi han encontrado un nuevo nicho de desarrollo donde, con alta frecuencia, usan mecanismos novedosos para lograr su objetivo.
La idea es captar incautos que pongan a disposición sus capitales y así obtener dinero bajo una premisa de rentabilidad imposible, ya que muchos se enganchan ante la promesa de obtención de hasta 100% de ganancias en un mes.
En líneas generales, un Esquema Ponzi es una operación de inversión fraudulenta en la que existe pago de intereses a los inversionistas, bien sea de su propio dinero invertido, o del dinero de nuevos participantes que entregan recursos engañados por las promesas de obtener grandes beneficios. Es un sistema que funciona cuando crece la cantidad de nuevas víctimas.
expertos en economía, finanzas digitales y finanzas personales, ofrecen formas de cómo detectar este tipo de estafas y evitar caer en ellas.
De entrada, el economista, asesor financiero y docente Aldo Contreras apunta que, desde el año 2020, estos esquemas han ido aumentando en el mundo digital.
“Ya lo fue Axie Infinity, Plantas Vs Zombies, plataformas que fueron popularizadas, sobre todo, en la época de la pandemia y que conllevaron a que venezolanos cayeran en este tipo de estafas o en este tipo de esquemas», apunta el economista Contreras.
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Estos esquemas prometen que con invertir «por ejemplo, 1000 dólares a los 30 días ya se pueden retirar los 1000 dólares de inversión y seguir operando o que hagan reinversiones. También estos esquemas se apalancan en lo que es el network marketing o negocios en redes, donde se dan bonos, primas o ganancias adicionales por cada persona que se recluta”, explica.
Primera bandera roja: ¿Quién te invita a invertir?
David Rodríguez, asesor en finanzas personales y creador de la marca Adinerable, un startup de educación financiera apunta que lo principal es identificar de dónde provienen invitaciones a invertir y multiplicar el dinero.
“Si esa invitación es tipo ‘te voy a invitar al negocio de tu vida’, pregúntate por qué. Generalmente alguien que tenga un negocio real de esa magnitud, no está cazando personas, está más bien creando un mercado, diseñando un producto, no está buscando a otros. Esos negocios generalmente se sustentan es invitando a otros y no tienen un modelo real”, explica.
En ese sentido, el economista y asesor financiero Aldo Contreras apunta que una clave es tener educación financiera para evitar caer en proyectos de “rentabilidad imposible”.
“Algunos prometen hasta el 100% de ganancias en un mes y esta es una de las primeras señales de que se trata de un Esquema Ponzi o piramidal. En el mercado de valores, invirtiendo en índices como el S&P 500 o Nasdaq, la rentabilidad máxima pudiera ser, en el mejor de los casos, un 20% anual. Sin embargo, los promedios van entre 12 y 14% al año.
Eso hace pensar que no existe un negocio en el mundo tan rentable para ofrecer ganancias de 100% o 200%”, explica el economista.
Segunda bandera roja: ¿De dónde vienen las ganancias?
Un segundo elemento clave, según David Rodríguez, está en las ganancias extraordinarias o astronómicas que, en este tipo de esquemas aplicados en el mundo digital, se traducen en una presunta inversión de 100 dólares para obtener 3.000 en tres meses.
“Esos ritmos de crecimiento no lo tiene ningún tipo de negocio. Entonces, hay que tener cuidado con eso, sobre todo porque esas plataformas tienden a crear muchas interfaces donde tú inclusive ves el dinero y en cuanto ves las ganancias, te hacen estadísticas, o sea, son muy llamativas y te hacen sentir como que eres dueño del mundo de los negocios”, dice.
Rodríguez explica otra modalidad: sistemas que se sustentan en pagos mensuales, supuestamente a través de una promesa de educación.
“He visto casos que piden como 200 dólares mensuales a cambio de una supuesta capacitación para ganar dinero. Ahí también hay que tener cuidado porque lo que puedes estar adquiriendo es una deuda más que un activo productivo”, señala.
Aldo Contreras, por su parte, apunta que “la psicología del dinero y la psicoeconomía del inversionista” se ve seducida ante la propuesta de ganancias “que te pueden hacer millonario de la noche a la mañana sin hacer ningún esfuerzo”.
Por ello, Contreras explica que este tipo de esquemas necesitan un mensajero, y ese mensajero es la primera persona que gana dinero y que demuestra a otros que se hizo millonario, por lo que sería un error desperdiciar esa oportunidad.
“El esquema Ponzi es una pirámide, los de abajo financian a los de arriba, y esto se derrumba cuando nuevas personas o nuevos inversionistas dejan de entrar. Algunos también se derrumban cuando, de algún modo, el estafador Ponzi ya ha logrado su objetivo financiero y sencillamente decide cerrar, bloquear, desaparecerse”, advierte.
Tercera bandera roja: tener conciencia del dinero que puedes perder
Una alerta que pone en la mesa David Rodríguez es la capacidad de entender que solo se debe invertir el dinero que se puede perder, es decir, dinero excedente y no que salga de los gastos cotidianos, de las necesidades fundamentales, ni de los ahorros para la educación, por ejemplo.
“De lo contrario te estás poniendo en riesgo. Creo que hay elementos fundamentales, como primero pensar en temas como salud, protección patrimonial, educación… antes de entrar en ese campo de las inversiones, especialmente las especulativas”, añade.
El economista contreras menciona que, desde hace aproximadamente cuatro años, en Venezuela ha habido una masificación de nuevos esquemas Ponzi y que muchos de los que participan pueden tener nociones de que se trata de una estafa, pero que aun así deciden asumir el riesgo, alegando que prefieren entrar en los inicios, antes que se caiga.
“Lamentablemente son más los estafados que las personas que pueden obtener una rentabilidad o siquiera salvar el capital invertido dentro de estos esquemas”, refiere Contreras.
Existen casos recientes que se han vuelto virales en Venezuela como el de Solesbot, que se promocionó como una plataforma de arbitraje de criptomonedas sustentada por inteligencia artificial y que prometía ganancias de hasta un 600% en 90 días.
Contreras refiere un caso local, ocurrido en el municipio Jauregui, de Táchira, específicamente en La Grita, municipio productor de más del 60% de las frutas, verduras y hortalizas que se comercializan en el país, donde un esquema piramidal llamado Harrods logró estafar una cantidad de dinero que puede rondar, según sus cálculos, en más de 8 millones de dólares.
También mencionó que en junio pasado se conoció de un nuevo esquema Ponzi denominado BTR, otra forma que ofrecía rentabilidad del 4% diario y recompensas por personas reclutadas.
Uno de los signos que Contreras pone en el tapete para detectar este tipo de fraudes es que se trata de esquemas que asignan tareas y que resultan creíbles para la población por falta de herramientas de educación financiera.
“A veces estas tareas pueden ser de madrugada, como regar una planta, alimentar una mascota virtual, construir ciudades virtuales. Muchas personas creen porque llegan a un punto de idiotizar a la población”, resalta.